Compras y máquinas expendedoras

Se ha puesto de moda gestionar mediante máquinas expendoras o de vending. Para aquellos que no sepan a qué me refiero , son las típicas máquinas que encontramos en casi cualquier esquina donde podemos comprar desde un refresco, un bocadillo o, como vi en mi último viaje a Alemania, el último i-pad.

 

La forma de gestionar es muy sencilla: el proveedor instala la máquina expendedora con los productos que acordamos. Los trabajadores podrán sacar el producto introduciendo una clave individual o bien con el uso de su tarjeta de trabajador. El sistema envía una señal cuando queda poco producto para que lo repongan y otra a nuestro sistema informando del gasto. Representa múltiples ventajas, a saber:

 

1. El material está en consigna.
2. Las máquinas no suelen tener ningún coste, excepto la conexión que precisan a internet que los tres primeros meses suele ser gratis y después tiene un coste aproximado de 30€ /mes. Esto depende del consumo, pero una buena negociación establece este coste para un consumo mayor de 1.500€/mes y cuando es superior a los 3.000€/ mes algunas compañías lo asumen. Por otro lado, cuando el consumo es superior a los 5.000€, incluso podemos tener un abono en concepto de luz, consumo, etc. que nos pagan anualmente.
3. Sabemos qué consume cada trabajador (no sólo centro de coste). Esto supone normalmente una reducción en el consumo. El consumo normalmente disminuye en torno a un 30% al principio y después se estabiliza en torno al 15% con respecto al original.
4. Reducimos el trabajo en el almacén. Dependiendo de cómo lo organicemos, puede suponer también una reducción de personal, pero esto lo he visto en muy contadas ocasiones.

 

Después de haber puesto en marcha este proyecto en varios países, destacaría los siguientes aspectos  básicos de vital importancia:

 

• Tenemos que elegir productos de alta rotación. Eso reducirá el stock en nuestro almacén y hará más atractivo el negocio a nuestro proveedor. Conviene repasar algunos aspectos comentados en el punto 2 para preparar nuestra negociación.
• Los productos deben ser de fácil manejo. Sé que ciertas muelas diamantadas pueden ser de alto consumo, pero sacarlas por determinados sitios puede ser problemático, aunque quepa.
• Debemos elegir lugares frecuentados por los trabajadores. Si el consumo en un área es bajo y en otro es muy alto, quizás convenga elegir un lugar intermedio.
• Siempre viene bien hacer una pequeña formación práctica sobre el manejo de la máquina. Sé que todos hemos sacado un refresco alguna vez, pero conviene destacar que la tarjeta / código que le damos al trabajador es individual y que son responsables del mismo; conviene que sepan que no es que queremos perseguir a los despilfarradores, sino controlar un gasto por bien de todos. Explicar un poco cómo funciona el sistema siempre dará a nuestros trabajadores una mayor concienciación del gasto. Dicha formación suele durar cinco minutos.