En los últimos artículos hemos revisado sin orden aparente distintas formas de ahorro (máquinas expendedoras, subastas) y algunas cuestiones en cuanto a la organización de las compras (centralización de las compras y la organización de las compras en pequeñas y medianas empresas). He dicho sin orden aparente porque quería resaltar en este pequeño ciclo de artículos que la organización de Compras también es una oportunidad de ahorro.
En el artículo de hoy vamos a introducirnos en una combinación de organización y posible ahorro: la subcontratación. Hay muchas posibilidades, pero vamos a presentar sólo las más típicas (si alguien quiere entrar más en detalle, lo haremos en otro artículo):

Mi experiencia con este tipo de contrato es muy positiva, pero también es verdad que el contrato establecía con mucha claridad los siguientes puntos:
* Procedimientos en cuanto a codificación, cambio de códigos, cambio de proveedor / material, etc.
* Concepto de coste total de los consumibles. Definición de críticos y consumibles. Así mismo, establecíamos claramente los cargos en caso de parada de línea por falta de suministro.
* Objetivos con bonus y malus según el caso.

Mi experiencia ha sido menos positiva al respecto. Por muy bien que definimos los procedimientos, nos encontramos con que la empatía tanto del departamento de compras externalizado como de los usuarios internos era tan baja que la información no fluía como debiera. En una empresa no industrial, puede ser una solución más que aconsejable, pero en un entorno productivo puede dar más problemas que ventajas.
Quisiera por último comentar algo que he dicho en innumerables ocasiones: la vida no es una hoja excel. Estas soluciones en una hoja son ideales siempre, pero la vida tiene más factores que los que pdoemos incluir en la tabla.
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