Escribo este
artículo a caballo entre Frankfurt y Shanghai pensando en algunas de las
últimas personas que se han puesto en contacto conmigo. Curiosamente, todas
comparten una serie de características en común, a saber: les encanta la
profesión de compras, trabajan en una empresa donde las compras tienen un papel
no primordial, les encantaría aprender más y abrir su mente…pero no es fácil
debido a que la empresa no apuesta por ello.
Me las ha recordado
un artículo que he leído en The
Economist sobre William Ash. El joven William estuvo preso en un campo de
concentración nazi durante la segunda guerra mundial. Ideó y llevó a cabo con
éxito diferentes planes de escapada gracias a los cuales no sólo muchos
compañeros pudieron escapar, sino que además fue una humillación para el
ejército nazi, convirtiéndose el Sr. Ash en una leyenda…tras algún que otro
intento fallido, este joven americano fue encarcelado y aislado. La experiencia
no fue grata, pero él aprovechó para recordar poemas que aprendió de joven e
incluso empezar a escribir (en su memoria, claro) un libro que más tarde
publicaría. No importaba las vejaciones que tenía que soportar, él era libre en
su mente y, como él mismo dijo más tarde “me escapaba gracias a una goma
gigante que yo mismo me imaginaba, saliendo de aquellos muros y alambradas…”.
No importaba la situación, él siempre estaba al máximo.
No quiero comparar
situaciones, pero sí es verdad que los compradores a menudo nos quejamos de
todo: los objetivos son muy ambiciosos (o no tenemos objetivos), la empresa no
apuesta por compras, los jefes actúan a la antigua…es cierto pero, ¿qué hacemos
por cambiarlo? Suelo aconsejar que se actúe y se demuestre con hechos si tenemos razón. Si creemos que un proyecto merece la
pena, pongámonos manos a la obra. Si queremos formación y no nos la dan,
busquemos formas de conseguirla. Si siempre se hacen las cosas a la antigua,
demostremos otras posibilidades haciendo las cosas de forma original.
Este viaje mío en
el que formaré sobre dirección por categorías no es más que otra forma de
aprender para mí: podré ver proveedores, visitar fábricas, formar desde un
punto de vista práctico y aprender más allá de lo que hasta ahora he podido. Me
paso horas pensando en nuevas fórmulas de ahorro, viendo nuevas fórmulas de
negociación y de colaboración…no nos conformemos con lo que tenemos e
intentemos hacer algo nuevo, algo que demuestre a nuestros compañeros el
verdadero valor de las compras.
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