
- Hacer una comparativa es relativamente fácil, aunque entretenido. No sólo debemos tener en cuenta el precio sino también otros aspectos tales como la vida de lo que estamos comprando, etc. Lo vemos un poco a continuación.
- Evaluar una oferta es mucho más complejo: ahí debemos ver el precio, el servicio, la idoneidad de la oferta con respecto a nuestra estrategia de compras, la capacidad del proveedor que tiene para adaptarse a nuestras necesidades e incluso a nuestros cambios, etc.
Nosotros tenemos diversos procedimientos dependiendo de qué estamos comparando e incluso para quién, pero en general, en las comparativas, debemos:
- Comparar las condiciones de venta (forma de pago, entrega, transporte, embalaje - puede llevar a roturas que son molestias aunque después lo reponga - etc.).
- Si son pedidos repetitivos, debemos tener en cuenta la estabilidad financiera del proveedor, ya que toda curva de aprendizaje del proveedor supone tiempo (=€) nuestro.
- Si es un pedido de material directo y/o crítico para nosotros, debemos establecer una estrategia a medio o largo plazo que nos aseguro reducir costes de manera constante. Hace poco un cliente se enfrentó a una subida de precio de un producto estrella suyo de un 300% por una mala estrategia de compras del pasado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.